Debido en buena parte a la violencia política que ha azotado
al país, ha habido relativamente poco abordaje de temas políticos por parte
de los artistas colombianos del siglo XX. La violenta oposición entre
conservadores y liberales de los años 40 y 50restringió el compromiso político
de los artistas y los escritores; ciertamente, los intelectuales que tuvieron
que exiliarse en aquel período suman una cantidad considerable. La creación de
organizaciones de autodefensa por parte de liberales campesinos llevó a la
formación de las guerrillas comunistas; en el contexto polarizado que resultó,
ser crítico del estatus quo podía significar convertirse en un objetivo de censura. Cuando no en objeto de violencia directa. Por
parte del régimen conservador .Esta situación empeoró con la aparición de los
primeros grupos paramilitares a finales de los 70, los cuales convirtieron
a intelectuales y profesores universitarios izquierdistas en objetivos
militares. Como resultado, los artistas viraron hacia problemas estéticos
formales o hacia la expresión de su propia interioridad.
Arte y Política en Colombia
Una profundización acerca de la conferencia dada por Ivonne Pini, "Reformulando relatos: Arte y Política en Colombia" con el objetivo de analizar la relación entre el arte y la política del país.
jueves, 4 de diciembre de 2014
¿Política del arte o arte político?
Existen políticos
y/o empresarios de profesión que son aficionados o expertos en arte, y hay
quienes hacen las veces de críticos, curadores y hasta publicistas de
diferentes muestras y obras de artistas
Muchas de las obras
de arte hallan su fundamento en cuestionamientos políticos y sociales, la idea,
al fin y al cabo, es que las preguntas que provienen del arte logren trascender
la reflexión estética y calen en un escenario tal vez más profundo; o por lo
menos, eso es lo que promueven los artistas: un constante devenir de ideas y
preguntas en torno a lo que somos y lo que nos rodea.
Arte político
El arte político es un
ejercicio peligroso no porque se enfrente al establecimiento, que tiene la
capacidad de asimilar y admirar las obras de arte que se hacen a sus expensas,
sino por el riesgo constante de dejar de hacer arte por hacer política. Inevitable
la referencia al Realismo Socialista, que es una concepción artística heroica,
con imágenes poderosas de luchas y logros populares, con la bendición del
Partido. Algo de eso hay en esta remembranza de los setentas. Las imágenes de
manifestaciones sindicales, de niños campesinos en la miseria, de guerras de
liberación, de lucha anti-imperialista, están siempre presentes y son parte
esencial de las obras gráficas, cuya naturaleza de originales múltiples, les
permitía llegar al gran público. Y para ir más allá, se desbordaron en los
carteles de las manifestaciones y en el diseño de Alternativa, la revista de la
izquierda exquisita que impulsaron Gabriel García Márquez, Enrique Santos
Calderón y Orlando Fals Borda.
Inevitable también la
referencia al arte conceptual, que es la moda de hoy día, inspirado en ideas
profundamente políticas: la opresión, la esclavitud, el marginamiento, pero que
requiere de toda clase de explicaciones para ser entendido como acción
política, puesto que la idea original, que es en realidad la obra de arte, se
expresa de un modo subliminal en los objetos más inesperados. Casi cuarenta
años después el arte político se despoja de su carácter obvio y se reviste de
enigmas refinados. Quizás más efectiva la denuncia de entonces donde una generación
contestataria utilizaba todas las letras para la protesta y quizás por ello, la
exhibición de La Tertulia nos devuelve a tiempos de nostalgia, de revueltas
estudiantiles, de desafíos al Estatuto de Seguridad, de rechazo a las
multinacionales extractivas, de toda esa efervescencia que un grupo de personas
tuvo la capacidad de convertir en expresiones artísticas sin cejar en la acción
directa, en la denuncia abierta y sin tapujos. Una época de oro que hoy se
consagra en los salones del museo donde en su momento esos mismos artistas se
negaron a exponer.
Arte durante el conflicto de décadas.
Antecedentes:
Violencia política- fuerte presencia en el arte colombiano a
partir de mediados de los 60
Desconcierto frente a una situación conflictiva,
desgarradora
Ademas de los problemas sociales, económicos se le agregaron
los problemas ideológicos
La conformación del frente nacional incidió en la formación
de grupos de guerrilla, corrientes políticas.
La divulgación de las crónicas sobre la violencia.
Se constituye un arte de tipo testimonial.
En los 70 se abre un nuevo espacio de investigación para el
arte, ¿Cómo representar el tema de la violencia?
Movimiento de exposiciones, revistas en donde se muestra no
solo el cambio en Colombia sino en Latinoamérica.
Se inaugura la década del 70 con el fin del frente
nacional. Arte con mensaje claro,
mediato, presentando con imaginación a partir de los recursos más diversos la
situación que se vivía. La visión de cultura cambia, se amplia, dando paso a
miradas que valoren el arte popular.
Buscar que el espectador tenga una mirada más critica frente
al espacio.
El arte empieza a tener una forma menos explicita e
incentiva a un análisis mas sutil de la obra.
El arte colombiano de los 80 y 90 era muy
reconocible por su gran carga política, de violencia. el narcotráfico, las
FARC, los secuestros, los asesinatos... Los cambios socio
económicos y políticos que ha vivido en los últimos años el país, inmerso
en un complicado proceso de paz, se han notado también en el arte. No es
que esa carga política, de denuncia, haya desaparecido por completo del
arte colombiano. Sigue formando parte de su ADN. Basta con echar un vistazo a
uno de los periódicos del día para darse cuenta de ello.
Artistas y sus obras
Doris Salcedo
Nació en Bogotá, Colombia en 1958. Gran escultora colombiana
quien basa su trabajo en la actual situación política de Colombia. En sus obras
utiliza muebles, las cuales eliminan su naturaleza familiar y dándoles un aire
de crueldad y horror. Estudió bellas artes en la Universidad Jorge Tadeo Lozano
en Bogotá. En 1984 cursa estudios de postgrado en la Universidad de Nueva York.
Después regresa a su país de origen y entre 1987 y 1988 dirige la Escuela de
Artes Plásticas del Instituto de Bellas Artes de Cali. Luego de haber tomado
este importante puesto obtiene una beca que le entrega la Fundación Guggenheim
y Penny McCall. Salcedo aprovecha esta gran oportunidad y con la beca sube su
popularidad. Se da cuenta de que es lo que quiere hacer como artista y se dirige
a las zonas más deprimidas de Colombia y entrevista y habla con familiares de
personas que han sido asesinadas por la violencia. De una u otra manera ella
utiliza estos testimonios y así crea sus obras. Algunas de sus obras son:
Atrabiliarias, Casa viudas, Tenebrae entre otros. Por ejemplo en Atrabiliarias
ella utiliza un mural compuesto por zapatos de mujer metidos en nichos y
cubiertos por una película translúcida, lo que le daba un toque especial a la
obra. Cada escultura que Doris Salcedo realiza tiene mucho significado al estar
relacionado con la situación actual de su país. Ella es la influencia de todos
los alumnos con los que ha tratado y a quienes ha intentado enseñar que el arte
es 10% inspiración y 90% sudor.
Fernando Pertuz
Fernando Pertuz. Este bogotano presentó en 2009 su obra Somos
estrellas. Allí mostraba ocho “estrellas” –como él las denominó– cargadas de
–pura– crítica política. Creaciones en torno al racismo, al homosexualismo, a
la diferencia de clases sociales, al gobierno estadounidense, también al
colombiano, y a la jerarquía militar, entre muchos otros temas. Una muestra
cargada de simbolismos y referentes. Fernando Pertuz, que se concibe a sí mismo
como un “artivista”, caracteriza el sentido de su arte como un trabajo de
resistencia. Considera, además, que su obra artística constituye una
intervención política de carácter estético.
Ludmila Ferrari
Esta mujer es el perfecto ejemplo de lo que puede ser una
artista a pesar de pertenecer al llamado “mundo del arte”. Y es que para ella primero
está su ética antes que su arte y las pretensiones sociales de algunos nuevos
artistas. Ferrari empezó con su obra –y trabajo de tesis– Práctica artística en
la grieta, que consistió en hacer una intervención, dividida en dos partes, en
torno a aspectos como la identidad y la representación en Ciudad Bolívar. Esta
artista tomó este espacio geográfico, no como un barrio de la capital con
problemas sociales y económicos, sino como un “cartucho” vivo que representa la
violencia de los últimos años en nuestro país. Sabia y rápidamente, Ludmila
pudo identificar que las personas que habitan este lugar son, en su mayoría,
personas que han sido desplazadas de sus casas y ciudades en otros lugares de
Colombia. Indígenas, campesinos y hasta desmovilizados, fueron los
protagonistas de la obra que la catapultó como una artista completa –y
compleja– en la escena artística de este país.
Carlos Granada Arango
Nacido en Honda, Tolima, en 1933, el pintor colombiano Carlos
Granada Arango realizó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de la
Universidad Nacional en Bogotá. Su trayectoria artística ha explorado la
manifestación de los problemas colombianos y ha llegado a centrarse en el
descubrimiento y desarrollo de un estilo impresionista, en el que se adentra en
lo típico dentro de un plano filosófico. El desarrollo de sus obras puede
observarse en las diversas exposiciones que ha presentado y en los premios a
los que se ha hecho merecedor.
Artistas más reconocidos
Alejandro Obregón:
Alejandro
Obregón (Barcelona, España, 1920 - Cartagena, Colombia, 1992) Pintor
colombiano. Su familia se trasladó definitivamente a Barranquilla cuando Obregón
había cumplido séis años. El cambio de seguridad, de cultura, de ciudad y de
ambiente impresionaron al adolescente, en especial el impresionante trópico,
con su luz radiante y aire de libertad. En 1940, a Boston, con el fin de
estudiar pintura, se matriculó en el sótano del Museum of Fine Arts School,
allí realizó su primera exposición. Viajó luego a España, como vicecónsul de
Colombia en su Barcelona natal.En la capital catalana se vinculó a la famosa
Escuela de Artes de la Llotja, pero fue expulsado poco después.
Las temáticas en la pintura de Obregón fueron siempre recurrentes, se
movían entre retratos de familiares o amigos, autorretratos, tópicos
relacionados con la denuncia social y económica, y acercamientos desde una
visión cargada de emoción, a la topografía y la flora y fauna colombiana, a
través de la constante presencia del mar, las barracudas, los cóndores y las
flores carnívoras. La visión emotiva de Colombia que el maestro Obregón tenía
se hizo evidente, como afirma Carmen María Jaramillo, en la dualidad que presentaban
sus obras entre desasosiego y fascinación que le producía nuestro país.
Umberto Giangrandi (Pontedera,
Italia, 1943). Pintor, dibujante y grabador colombo-italiano de amplio
reconocimiento. Maestro en Artes de Instituto D`Augusto Passaglia de Lucca,
Italia. Estudió grabado, pintura mural y dibujo, en la Academia de Bellas Artes
de San Marcos de Firenze.
Desde
1966 reside en Colombia. Al año siguiente 1967 ingresó como profesor a la
Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Colombia e inauguró el Taller
Giangrandi, dedicado a la enseñanza de las técnicas del grabado en metal,
fotograbado, serigrafía, xilografía, litografía y gráfica experimental; de gran
importancia en el desarrollo de la obra gráfica en Colombia.
En
1971 realizó una extensa investigación sobre el cartel mural y el afiche
político. Al año siguiente fue cofundador del Taller 4 Rojo, en compañía de
Nirma Zárate, Diego Arango, Carlos Granada y Jorge Mora. En 1998 hizo un
postgrado en Barcelona (Universidad Pau Gargallo) titulado: “De la imprenta
grabada a la imprenta digital”. Desde 1999 es profesor de grabado en la
Universidad de Los Andes de Bogotá. Entre 2001 y 2004 fue director de la
Academia Superior de Artes de Bogotá .
En 1998 el Congreso de Colombia le concedió la condecoración
Orden de la Democracia en el Grado Oficial por su trabajo cultural desarrollado
en el país.
Giangrandi
se involucra de forma decidida en la vida cultural y política del país, cuyos
paradigmas dominan gran parte de la década de los 70. Es el momento de las
grandes discusiones en el arte, en cuanto a su participación y compromiso en el
ámbito social, mediante una continua autocrítica en el papel del artista y su
responsabilidad social, en su doble compromiso ético: el desarrollo de unos
lenguajes y estrategias estéticas eficientes y su función ideológica en la arena
de lo político y lo social.
Beatriz González es una artista pop colombiana,
nació en Bucaramanga en el año
de 1938. Su
obra expresada a través del dibujo, la pintura, la gráfica y la escultura trata
asuntos relacionados con el entorno histórico y cultural colombiano. Basándose
en muchos casos en el trabajo fotográfico de los reporteros gráficos la artista desarrolla una obra en la que expresa el dolor causado
por la violencia y la muerte, así mismo se ha interesado en la representación
de los íconos de la cultura popular, pasando por los ídolos del deporte, los
políticos, los líderes religiosos y las representaciones de las culturas
Crítica de arte. Realizó su primera exposición individual en 1964, en el
Museo de Arte Moderno de Bogotá. En 1965 un premio en el XVII Salón Nacional de Artistas de
Colombia. Ha expuesto individual y colectivamente
desde 1964 en Colombia, España, Venezuela, EE. UU., y Brasil. Ganadora del I
Salón de pintura de Cali, del I Salón Austral y colombiano del grabado; obtuvo
una mención especial el XXXIII Salón Nacional de Artistas de
Colombia. Fue directora del departamento de
educación del Museo de Arte Moderno de Bogotá.
Ana María Escallón- pinta sobre tela, en muebles, sobre objetos; pinta
cortinas, vasijas de barro, imágenes religiosas, etc., y en ellos va plasmando
sus “comentarios” pictóricos, en colores planos y bajo la estructura asumida de
una figuración ‘torpe’, donde queda plasmada la situación sociopolítica del
país. Su irreverencia rompe tabús, so ojo analítico destruye jerarquías. Ella
es, dentro de su generación, la artista que realiza atentamente la crónica de
la época, con su idiosincrasia y comportamientos propios”
Obras
Alipio Jaramillo
Este pintor pretende hacer
un homenaje al líder Jorge Eliecer Gaitán, que fue uno de los mas importantes
del siglo XX en Colombia, fue desde entonces que el pintor Jaramillo comienza
su interés por lo social, tomando como corriente el muralismo mexicano,
Jaramillo intenta construir un arte nacional al incorporar en sus obras los
temas como las clases populares y sus luchas.
La pola
Cafeteros
Manifestaciones
Autodefensas
Masacre
Pedro Nel Gómez
Mujer pronta a la defensa, de la serie Recuerdos
de La Violencia
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